Comunicar tus ideas mediante historias y diseños

1. Explorar tus ideas con un mapa mental

Los mapas mentales son una herramienta muy útil para explorar ideas y buscar asociaciones y conexiones. Se pueden usar para explorar un tema o una estructura que ya conoces, o bien para explorar un concepto completamente nuevo del que quieres sacar todas las ideas que puedas. No es un proceso complicado, pero a veces es una forma original de analizar la información.

Para empezar, vamos a usar un rotulador y un papel, mis herramientas favoritas. A menudo resulta útil comenzar con un tema que conozcas bien. Te recomiendo que empieces por ti. Escribe tu nombre en medio de la página dentro un círculo. Empezamos por el medio y luego trabajamos desde ahí. En general, me gusta trabajar siguiendo el sentido de las agujas del reloj. Pero pronto descubrirás que puedes adaptar todas estas técnicas a tu forma de pensar; siéntete libre de hacerlo como mejor funcione para ti.

Muchas veces, estos procesos pueden resultar un poco confusos. Puedes empezar de nuevo, pero no pasa nada si cometes errores, tachas cosas y no queda perfecto. Así que, comenzando con tu vida, piensa en tus intereses, aquello que más te gusta, tu educación, tu experiencia laboral...

Dibuja flechas que salgan del centro del círculo para resaltar estas diferentes áreas de interés. Una de las razones por las que me encantan los mapas mentales es que te ayudan a encontrar asociaciones que de otra manera no hubieras hecho.

Cuando estaba creando el mapa mental de mí misma, me di cuenta de que mi experiencia en antropología en realidad estaba directamente relacionada con muchos de mis trabajos más recientes en el pensamiento del diseño. No te preocupes si tus trabajos hasta ahora no han sido muy tradicionales. Piensa en lo que puedes aportar a tu experiencia profesional.

2. Crear un guion para contar tus experiencias

Los guiones gráficos son una forma excelente de explorar ideas y experiencias de una manera visual. Una vez más, no se trata de ser ningún artista. Los guiones gráficos buscan comunicar ideas.

Piensa en el cine, por ejemplo. Siempre se han utilizado guiones gráficos en las películas. No solo ayudan a garantizar que no haya fallos en el guion, sino que también ahorran tiempo y presupuesto cuando se graba la película.

Lo mismo puede aplicarse a cualquiera de tus proyectos de diseño. Como con cualquier herramienta de diseño, se pueden aplicar muchos enfoques al guion gráfico. Piensa en él como un único fotograma con una escena en la que lo cuentas todo a través de una sola imagen. Otra opción es crear una serie de fotogramas o cuadros que te guíen paso a paso.

Uno de los usos de los guiones gráficos de un único fotograma es establecer objetivos. Piensa en esto cuando trabajes en tu primer guion gráfico. Imagina dónde estarás dentro de un año. ¿Qué aspecto tiene esa escena? Dibújalo y añade un título. Es aconsejable añadir una fecha solo para tener un punto de referencia. A medida que vamos recopilando información, puede llegar a ser abrumador, y no viene mal saber cuándo se creó.

Los guiones gráficos se suelen utilizar al principio del proceso de diseño, pero deben revisarse a lo largo de todo el proceso para garantizar que sigues cumpliendo tus objetivos. Además de trabajar visualmente con tus propias ideas, son una forma excelente de analizar el proyecto con los miembros del equipo y de comunicarse con las diferentes partes interesadas o involucradas en el proceso.

Además, otra cosa curiosa de los guiones gráficos es que nunca se sabe adónde puede llevarnos un proyecto. Otra cosa que me gusta hacer cuando estoy trabajando en estas exploraciones visuales es documentar mi trabajo. No solo me ayuda a encontrarlo más tarde, sino que también puedo usarlo en futuras presentaciones. Como dije antes, dibujo muy mal, pero lo importante son las ideas.

3. Crear una presentación que capte la atención de la audiencia

Como profesional, hay muchas ocasiones en las que tendrás que presentar información. Podría ser al exponer los resultados de una investigación a tu equipo, o al presentar una propuesta de negocio a clientes o inversores.

Puede que tengas que hablar sobre tu experiencia en una entrevista de trabajo o dar una charla en una conferencia de tu sector.

Un conjunto atractivo de diapositivas puede hacer que sea más fácil recordar tu presentación, lo que podría brindarte más y mejores oportunidades. Si eres una persona muy visual, como yo, te resultará más divertido crear un conjunto de diapositivas para tus presentaciones.

Cuando trabajes en una presentación, asegúrate de tener en cuenta al público. No asumas que saben sobre el tema, y asegúrate de dejar claro de qué estás hablando. La forma en que comiences tu presentación puede determinar lo que pensará la audiencia de ella. Tienes que captar su atención de inmediato y contar una historia es una buena forma de hacerlo. Tienes que captar la atención de la audiencia e inspirarla, no aburrirla. Las historias son lo que te conectan con el público.

Contar historias se ha vuelto cada vez más popular tanto en el mundo del diseño como en el de los negocios. De hecho, lo creas o no, la capacidad de contar historias es una de las habilidades que buscan ahora las empresas. Las historias tienen la capacidad de inspirarnos, captar nuestra atención, motivarnos y persuadirnos. Las historias nos acercan al contenido y tocan nuestras emociones. Las historias nos atraen y nos hacen querer saber más. Lo peor que puedes hacer es hablar en orden cronológico y decir que sucedió esto, y luego esto, esto y esto. Eso puede funcionar para algunas historias, pero no tengas miedo de cambiar tu proceso de pensamiento, y piensa en qué historia y qué ángulo va a hacer que tu historia tenga un mayor impacto. Recuerda que no tienes mucho tiempo para captar la atención de la gente, así que tienes que esforzarte para conseguirlo.

Uno de los mayores desafíos para las personas acostumbradas a hacer presentaciones es que les encanta hablar. Podrían hablar sin parar de los temas que tanto les apasionan. Y claro, puede que la gente quiera oírlo, pero no tienen tiempo para hacerlo. Y quieren recordar lo que están escuchando.

Por eso soy una gran fan del formato Pecha Kucha. Fue creado en Japón por un grupo de arquitectos a los que les encantaba escuchar lo que decían los otros, pero no tenían tiempo para hacerlo. Así que crearon un formato especial. El formato Pecha Kucha está formado por 20 diapositivas que duran 20 segundos cada una y avanzan automáticamente. De esta forma, no puedes divagar mucho porque las diapositivas pasan solas, por lo que las presentaciones duran poco más de seis minutos. A la hora de diseñar y hacer presentaciones, me encanta el concepto de las restricciones creativas. A veces es frustrante pensar que solo tienes seis minutos para hablar de un gran concepto o idea, pero es un reto realmente útil para ver qué se te ocurre. Veamos si puedes contar tu historia en 20 diapositivas.

4. Seleccionar las imágenes con criterio

¿Sabías que las imágenes están más arraigadas en nuestro cerebro que las palabras? Por eso siempre digo que es mejor mostrar que contar. Podemos hablar sin parar, pero si muestras imágenes, los conceptos se asimilan y se recuerdan mejor.

Quiero que tengas eso en cuenta cuando selecciones tus imágenes, cuando crees presentaciones, casos de éxito o tu cartera de productos. Vas a tener muchas imágenes, así que quiero que pienses como un editor. ¿Qué imagen o grupo de imágenes cuentan realmente tu historia? ¿Cómo puedes utilizar texto para mejorar la imagen? Añade un título corto, no un gran párrafo, para hacer que las imágenes y el texto queden bien juntos.

Una vez más, si no tienes imágenes propias, puedes recurrir a imágenes de archivo. También recomiendo mirar las imágenes de Creative Commons que puedes encontrar en Flickr. Simplemente tienes que incluir la atribución y los créditos que aparecen. Personalmente, me encanta cuando otras personas usan mis trabajos y me incluyen en los créditos. Así que, por norma, siempre hago referencia a los autores de las imágenes que uso en mis trabajos.

Otro sitio genial donde puedes buscar cuando hagas una presentación es TheNounProject.com. Es una biblioteca gigantesca con pequeños iconos e ilustraciones. Te encantarán, seas o no diseñador gráfico como yo, y son un gran recurso que puedes insertar en tus presentaciones.